Desde que me gradué cómo fisioterapeuta mi brújula interna siempre me acercó a estudiar y descubrir sistemas de sanación que en primer lugar me ayudaran a descubrirme y a sanarme a mí misma, de una forma respetuosa, amorosa e integral, teniendo un natural magnetismo y atracción hacia todo lo que uniese la naturaleza energética, espiritual y sagrada de nuestro cuerpo y de la propia existencia.
Cuando la acupuntura y la moxibustiòn llegaron a mi vida, una gran puerta se abrió. A pesar de que ser occidental y pensar en chino a veces se hace difícil, para mí fue como si hubiera encontrado una llave secreta, perdida en una antigua y lejana cultura.
Después de más de 10 años trabajando con este arte curativo, no dejo de sorprenderme al contemplar que unas cuantas agujas colocadas estratégicamente, puedan realizar transformaciones casi instantáneas...aliviar un latido de sienes, disipar la tristeza, calmar la obsesión o el miedo, serenar la ansiedad, ayudar a que un bebé mal colocado pueda voltearse, suavizar un proceso inflamatorio, calmar el dolor , conciliar el sueño ...
Este arte milenaria me regaló una gran apertura en mi comprensión a cerca las leyes cósmicas sobre la Naturaleza y el Ser y por ende, de su manifestación en nosotros. Sostiene que somos canales por donde las fuerzas influyen y se expresan , y por ello no estamos separados, lo que sucede en el macrocosmos también sucede en nuestro microcosmos.
Si abrimos nuestra mente a visualizar un vasto bosque de árboles, cuyas raíces se comunican entre sí por el interior de la tierra, así es el sistema de nuestros órganos dentro de nuestro cuerpo.
Se comunican entre sí por una extensa red de canales invisibles que transportan el Qi o energía vital y la sangre. Éstos se vacían
unos en otros, se cruzan, tienen recorridos superficiales y profundos, que, conectan el interior con el exterior del cuerpo.
En ellos los puntos de acupuntura son como puertas que se abren y se cierran, para recibir la energía y la sangre, o, bien para protegernos del peligro .
Las agujas estériles de acero inoxidable entran en los canales activando o inhibiendo el flujo del Qi y de la sangre, con el fin de ayudar a restablecer el equilibrio y que los procesos de eliminación y regeneración no se deterioren.
Dentro del espíritu de la medicina china el acupuntor nunca pierde la visión del todo aunque esté atendiendo a la parte.
Su labor es orquestar una convergencia de las fuerzas naturales y un armónico flujo del Qi y la sangre.
El Qi o Chi es el principio creador o formador asociado con la vida, y, con todos los procesos que caracterizan a los seres vivientes.
Es lo que anima la vida, es inmaterial y sin embargo esencial.
Una fuerza invisible conocida sólo por sus efectos: lo que mueve, lo que genera y protege.
El mundo material está formado por él, las montañas ,los ríos, los bosques.Genera
movimiento, calor, vida...
Es el misterio y el milagro fundamental.
Cuando el corazón late y el aliento es cálido , la vida se expresa dentro del cuerpo, cuando el corazón deja de latir y el cuerpo se vuelve frío, el Qi se eleva al cosmos y continua su viaje, ya no está presente y en ese cuerpo físico acontece la muerte.
En el ser humano todas las funciones del cuerpo y de la mente son manifestaciones del Qi, tener sensaciones, sentir emociones , digerir moverse, procrear, pensar...
Es por ello que hemos de recordar que somos microcosmos de la naturaleza y por tanto todo lo que la conforma, nos conforma, y, todo lo que en ella sucede nos atraviesa, y afecta ,los climas, las estaciones, los ciclos lunares y solares...
Como la naturaleza, somos una sinfonia compuesta por complejos patrones de forma y movimiento entrelazados, donde todos los acontecimientos que suceden en la línea espacio temporal influyen en la situación presente, en forma indirecta a través de la cadena causal.
Cuando hay desarmonía la acupuntura y todas las prácticas de la medicina china y en general las medicinas holísticas tratan las condiciones, mientras que, la medicina occidental trata las causas. Dicho de otra manera, la medicina occidental ve enfermedades y síntomas, mientras que la medicina oriental ve causas y enfermos.
Siento que unir los conocimientos es algo que suma y enriquece a todos y al Todo.